jueves, 17 de enero de 2013
Manifiesto
Ahora quiero hablar de personajes travestidos que se salen de su cuerpo para expresar lo que éste es incapaz de hacer. De personas de una sensibilidad desbordante entre las que quiero estar. De personas que están perdidas ante un horizonte incierto, y, en su desorientación, las pobrecitas mías, piensan que nunca más recuperarán el rumbo. De mujeres que sufren, y callan, y sufren calladas, y callan su sufrimiento. De hombres que, agazapados tras su cortina de timidez, asombran al mundo con su máscara de zorro, su pluma y su fantasía.
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Qué bueno Manolo García! pero qué difícil entender sus letras...
ResponderEliminarNunca me gustaron los travestidos, tan sólo cuando se trataba de un show de varietés (joé que antiguo me ha quedado eso jejeje). Siempre me parecieron personas de las que desconfiar. Pero después de leerte y de entender tu versión de los travestidos, de algunos de ellos ya no me alejaría.
Yo conozco uno del que no me alejaria jamas. Con el que me esconderia tras su cortina para sujetar la mano que empuña su pluma y ayudarle a cumplir cada una de sus fantasias. Y de este modo ayudarme a mi misma a dejar de sufrir callada y ya no callar mas mi sufrimiento.
ResponderEliminarSara gracias de antemano por permitirme usar tus palabras.
Que hagas tuyas mis palabras es mi felicidad. Escribo para la gente, me meto en su pellejo y trato de comprenderlos y hacer hablar a sus almas. Y siento predilección por las personas llanas, sencillas, confiables y sinceras. Es muy bonito eso que dices, yo también lo haré mío con tu premiso. Pasa y ponte cómoda. He tenido esto un poco parado pero llevo un tiempo intentando retomarlo. Ah! Y si no te alejarías jamás, pues no lo hagas! Yo me estremezco cada vez que aquí siento que alguien me ha comprendido y captado mi mensaje. Si es como yo, agradecerá que sujetes su mano y guíes su pluma.
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