Bueno que pasa, ¿nadie me va a dar un beso?

domingo, 28 de febrero de 2010

Amigo


Sé que cuando éramos unos críos rápidamente considerábamos amigo al primero con el que nos tomábamos un vargas. Hice mil amigos de adolescente, desde el chururú al nono, pasando por la lubina, el Al ándalus... Luego me di cuenta de que la gente es gilipollas, y hasta ahora nadie me había sacado de esa convicción. Hasta ahora...

Esta mañana Trini toca a la puerta con los nudillos.

¿Cómo estás hoy Sara?

Jodida

Ya me imagino, corazón. Te traigo un par de cosas que llegaron ayer por mensajero.


Trini me entrega una carta y un paquete. La carta, de mi asesora. Son unos papeles que he de firmar. En fin, espero que no importe la burbuja que ha dejado en el papel una lágrima: nunca pensé que firmaría el parte de baja por siniestro total de un Audi A3, sentada en la cama de un hospital.

El paquete pesa. Lo abro y es un Aspire one. Dentro del paquete, un sobre con una carta manuscrita:

Buenos días, sociópata de mierda. He pensado que te entretendrías un poco mientras llega el tío del serrucho a cortarte las piernas (jajaja es broma, me han asegurado que volverás a casa entera) Ese aparato usb no es un pendrive, la música ya te la he puesto en la carpeta "música". Es un 3G, si lo pinchas en un puerto usb podrás conectarte a internet. Tienes 3 meses pagados.

Como me entere de que vuelves a pegarte otra ostia con el coche, voy para allá y en la misma cuneta te remato con mis propias manos. Haz el favor de tener cuidado.


Un beso. R.

Te quiero, LM, ¿sabes?

martes, 23 de febrero de 2010

¿Te crees que no me doy cuenta?


Miranda Warning - Wake up








¿Te crees que no me doy cuenta de que has llorado? ¿De que te delata el brillo de tus ojos?

¿Te crees que no me doy cuenta de que tu corazón está aun más cerrado y negro que el mío? ¿De que te asomas a la mirilla con sigilo y no te atreves a abrir la puerta?

¿Te crees que no me doy cuenta de que te acuestas con miedo a no despertar a la mañana siguiente? ¿De que no sabes qué ocurriría si algún inesperado mal te atacase en plena noche, solo, en tu casa, detras de esas cuatro puertas cerradas?

¿Te crees que no me doy cuenta de que me sonríes a pesar de todas las cosas, y por encima de todos los inconvenientes? ¿De que disimulas tus dolores y tu cansancio por no amargarme cada café?

¿Te crees que no me doy cuenta de que los cuadros de tu casa estan mal distrubuidos, porque son de distinto tamaño a los que originalmente colgaban de las alcayatas? ¿De que algunos de ellos ni siquiera tienen marco?

Y tú, ajeno a todo, ni siquiera te das cuenta, de que me estoy enamorando perdidamente de ti.

Esto es para tí, y para mí también.

lunes, 22 de febrero de 2010

Escritura automática en do menor

Hoy vengo con nauseas, así que voy a vomitar sobre el teclado. Me cago en la madre que parió a todos los hijos de su madre que hacen daño a los niños. Una mujer ha matado a su hija de dos años para que no se la quitaran los servicios sociales. Dos padres procesados por intercambiarse las hijas para abusar sexualmente de ellas. Y yo pensaba que yo estaba loca.

Punto y aparte

Puedo ver la luz azulada. Esa luz que se cuela por el balcón en la noche. Puedo sentir ese frío que eriza mi vello. Puedo escuchar tu voz tranquilizadora, que no me tranquiliza. Puedo escuchar esas voces malditas que me hacen caer en el pozo, más y más profundo, cada vez más, hasta que tu voz es tan lejana... y es solo un recuerdo ahogado por esas voces. Esas voces tan negras.

Punto y aparte

Hay una niña sentada bajo la luz de la luna. Puedes ver desde aquí su silueta. ¿La ves? Ahí está sentada, ajena a todo. Abre su lata de galletas, y extrae una. La mira, la gira, la mira, la vuelve a girar, la vuelve a mirar. ¡La ra la la la! ¡Ñam! Qué buenas que están las campurrianas.

Punto y aparte

¡Joder Sara, despierta! JODER!, Mierda! ¿Estás loca, sabes? Nunca más, nunca más me vuelvas a hacer esto. ¿Es que me quieres matar? ¡Dios! ¡Por favor, despierta de una puta vez!

Punto y aparte

Tengo alas. Lo sé. Vosotros no las veis, pero las tengo, como las de los ángeles. Y sé que voy a volar. Algún día os lo voy a demostrar. Veréis mi sombra planear sobre las calles, como la de un águila real. Y os tendréis que rendir a la evidencia.

Punto y aparte

Soy una princesa. Una princesa de un reino que no existe. Pero eso ya es harina de otro costal. A mí me vale.

Punto seguido...

sábado, 13 de febrero de 2010

Algo más


Esta tía me pone cachonda. ¡Qué pulmones!

No estaría mal

Y de pronto me ha dado por pensar, al pasar al lado del mueble bar, y ver la botella de ginebra, aún sin abrir: ¿Y si me la bebiese entera, cargada como vengo ya, como decía Manolo, que vengo despeinada, de los bares cerrados? Total, voy tan colocada que ya me da todo igual. ¿Y si añadiese a todo el cóctel unas cuantas pastillas? Quizá no estaría mal si el proceso fuera placentero. Quedarme adormilada mientras todas esas cosas me hacen efecto, acunada por esa música que tanto me gusta, por el calorcito de la estufa de queroseno, por los recuerdos de momentos buenos, de esa niña de 7 años que cabalgaba a lomos del cuello de su apuesto padrastro... No me extrañaría que fuera, despues de todo, agradable. Y en ese caso no entendería muy bien por que nadie tendría que entristecerse por ello. Aquí yace Sara, que se pegó un pasón de todo y se quedó en la misma gloria, harta como estaba ya, de tanto callejón sin salida.

No habría quejas, ni reclamaciones, sólo un momento feliz, por una vez en la vida. Estaría bien cerrar el círculo, y echar la persiana contemplando los ojos azules de esa niña preciosa que creía en las hadas, para ver como eran desde fuera. Y cabalgar. Y volar. Y soñar. Y dormitar. Y sonreir. Qué sueño tengo.

Gracias, corazón, por enseñarme lo de las canciones. Eres un amor.

martes, 9 de febrero de 2010

La madre del mundo

Yo soy la madre del mundo, la que te alimenta con sus pechos cuando tienes hambre, la que calma tu sed con besos de su boca, apacigua tu ansiedad acogiéndote en su regazo, y te colma de pasiones al calor de su lecho.

¡Sí señor! ¡Soy la madre del mundo!

Para ROMBO, que tenía sed.

Quisiera

Quisiera querer. Quisiera querer quererte.

Desearía desear. Desearía desear desearte.

Necesitaría necesitar. Necesitaría necesitar necesitarte.

Pero de momento, ni quiero, ni deseo, ni necesito.

Lástima.