Tal vez si lo intentásemos, veríamos que es posible; tal vez si lo intentásemos, comprobaríamos, que lo inconcebible,... sólo lo es hasta que se pone en práctica. Que saltar a la piscina no deja de ser una forma de terminar en el agua, y que ahora en vez de mirar hacia abajo, miramos hacia arriba, contemplando orgullosos nuestras antiguas dudas y temores, allí abandonados en lo alto del trampolín, en un arrebato de valor y arrojo. Tal vez si lo intentásemos, si tan solo probásemos a hacerlo, descubriríamos, que todo es posible si uno se lo propone, y que... que no era para tanto.
Que cada cual, en el inicio de este año tan difícil, se lo aplique e interprete del modo que crea más conveniente. Ha llegado la hora, de hacer lo debido. De afrontar nuestros destinos.
Eres la de la foto?
ResponderEliminarQue bonito te ha quedado el blog, Sara. Me encanta la foto.
ResponderEliminarMuchas veces me da vergüenza comentarte porque sé que la mayoría de las cosas que escribes son "pajas mentales" pero es que...me siento taaaan identificada, que aún a riesgo de hacer el ridículo, me veo obligada ha hacer la entrada mía y comentarte.
Estoy absolutamente de acuerdo con esta entrada, lo importante siempre es intentarlo. Yo prefiero llorar porque salió mal que preguntarme el resto de mi vida qué habría pasado si....
Sara...cuanta razón llevas. Ojala yo pudiese saltar a la piscina sin preocuparme si molestare a alguien al salpicar . Ojala solo pudiese mirar arriba y no también hacia los lados.
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