Bueno que pasa, ¿nadie me va a dar un beso?

sábado, 30 de enero de 2010

¿Sabéis?

¿Sabéis? Me ha llamado, y me ha invitado a cenar. Y he aceptado.

Abatida

Hoy no es mi día. Sufro mal de amores, sí, sí, aún no lo tengo superado, y todos me dicen que ya va siendo hora, pero la procesión va por dentro y no sabéis cómo de largos son estos indigestos cirios. Tengo el bajón total, triste y cansada, me he pasado la tarde llorando encerrada en casa. El trabajo va más bien regular, y el maldito relajante muscular me deja fuera de combate, no tengo ganas de nada, y para colmo tengo la regla. No soy siempre así, pero hoy te ha tocado vivirlo. Creo que ha sido buena cosa que tú aparecieras.

martes, 26 de enero de 2010

Croquetas

Acabo de llegar después de 8 días de viaje. Tuve la precaución de congelar algunas cosillas que ya había precocinado de antes. Y aquí estoy, sentada en el suelo de mi cocina, con la espalda apoyada en la puerta del frigorífico, con un tanga, una camisa de hombre springfield de rayas que no recuerdo de dónde ha salido, y un eee netbook en las rodillas, hartándome de croquetas.

sábado, 16 de enero de 2010

¡Maldito espejo!

¿Dónde vas? Dime, ¿Dónde coño vas? Si no te apetece. ¿Dónde vas, si estás fundida? ¿A ligar? ¡Vamos! Si no vas a ligar. Si eres tú la primera que no quiere. ¿A gastarte el dinero en fuegos de artificio que mañana te lamentarás de haber contemplado? ¿Me quieres decir para qué hostias te embadurnas el alma de carmín, si eso no va a hacer que sea más bella? ¿Dónde vás, Sara? Eres patética.

lunes, 11 de enero de 2010

Noche

Paseo por mi casa, reconociendo cada palmo, como si estuviera comprobando los destrozos de una catástrofe imaginaria. Suelto el bolso sobre la encimera de la cocina, y la barra de labios cae, como siempre, al suelo. Levanto las persianas, me pregunto para qué, si es de noche. Recorro todas las habitaciones, apuñalando el silencio con mis tacones de aguja, incluido ese dormitorio de Peter Clan que no creo que jamás nadie utilice. Por qué no me he quitado aun los malditos zapatos es algo que no sé responder. Me los quito. Silencio. No se oye ni una mosca. Tiré todos los relojes a la basura porque su tic tac me volvía loca. Me voy a la cama. No me he duchado. Lo haré mañana. Tengo demasiado sueño. Silencio.

viernes, 8 de enero de 2010

Porque sí

Porque ya ha amanecido el día
hoy te canto por alegrías
Porque sí, porque no
porque sí que sí que no
ta ca tá ta ca tá
ta ca tá ca tá ca tá
¡óle!

(ahí queda eso, que una es andaluza, y a veces se escapa. Buenos días a todos)

sábado, 2 de enero de 2010

Hoy me siento juguetona

¡Sí señor! Me acabo de levantar y me siento juguetona. No sé si apalancarme en mi salón, encender el plasma y tumbarme en el sofá a jugar un rato con ese juguetito que un día me regaló alguien cuyo nombre ya no recuerdo, o tirar de agenda para invitar a alguien a que se pase por aquí con una bandeja de esos pasteles que me chiflan. Lo estoy sopesando, con el móvil en la mano. Bip Bip. Bip Bip.