No me gusta cómo me miras. No me gusta cómo me tratas. Para ti sólo soy como una puta, sucia y desaliñada, que mendiga su chusco diario de pan. Sólo me quieres para exhibirme, para que baile ante todos, al son de esa horrible música, encaramada a esa maldita barra de hierro. No me gusta que me pegues cuando las cosas salen mal, o cuando no hago las cosas exactamente como tú quieres. No soy más que tu esclava, y a nadie le importa.
Guau Sara. Pedazo de entrada. Aunque contigo nunca nada es lo que parece....miedo me da preguntarte esto....¿te refieres a una puta de barra americana? sea como fuere, me ha gustado mucho
ResponderEliminarLa cabra, Maripili, la cabra. ¿Sabes a lo que me refiero? Aquí es muy habitual, una familia de gitanos con un sintetizador, una escalera y una cabra que sube a lo alto y hace equilibrios. Y esto se me ocurrió viendo a la pobre cabra. A veces pienso que entre la cabra y la stripper de barra americana no hay gran diferencia a ojos de la sociedad.
EliminarEn madrid,por lo menos en mi barrio,también ha vuelto el show de la cabra.
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