sábado, 16 de enero de 2010
¡Maldito espejo!
¿Dónde vas? Dime, ¿Dónde coño vas? Si no te apetece. ¿Dónde vas, si estás fundida? ¿A ligar? ¡Vamos! Si no vas a ligar. Si eres tú la primera que no quiere. ¿A gastarte el dinero en fuegos de artificio que mañana te lamentarás de haber contemplado? ¿Me quieres decir para qué hostias te embadurnas el alma de carmín, si eso no va a hacer que sea más bella? ¿Dónde vás, Sara? Eres patética.
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A veces es mejor irse, sin mirar el espejo.
ResponderEliminarTienes razón, Rombo. Sé de buena tinta que la buena de Sara ayer al final se alegró de haber salido.
ResponderEliminarLas malas noches, suelen acabar bien.
ResponderEliminarSarita, a veces, yo he sentido eso mismo que tu has escrito. Lo cual me ha hecho sorprenderme según lo leía.
ResponderEliminarPero nunca nadie me ha contestado algo tan acertado como el comentario de Rombo.
A veces es mejor irse, sin mirar el espejo.
Yo cuando me miro y pienso eso, al final no salgo.
ResponderEliminarPues igual si hicieras como ella... Al final triunfó
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