Casi puedo verte, ahí, sentado delante de tu ordenador. No ha llamado, ¿verdad? Pero eso ya lo sabías tú. El sms era lo menos que podía hacer. Mira amor, mañana estaré muy lejos, porque tengo unos ineludibles compromisos, pero te prometo que en este momento estoy sentada en mi taller ajustándome las alas para ir esta noche a darte un beso en la sien.
Tendrá que ser cuando estés dormido, porque tú ya sabes que tú y yo no nos podremos ver nunca, pero te juro que esta noche mis alas te arroparán, y mañana te despertarás contando un hermoso sueño que has tenido. Apúntalo en una libreta que dejarás en tu mesita de noche, para que no se te olvide. Quiero leer eso.
Es necesario encender esas velas, que quemen el oxígeno a su alrededor y difundan el perfume que huele igual que tu alma. Es necesario alzar una llama y ondearla en el viento para que todos la vean. Es necesario que me asome a la azotea de mi casa, y antes de emprender el vuelo, grite con todas mis fuerzas, emita un grito desgarrador que lo oiga todo el mundo. Todo el mundo.
¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!
Mi corazón tiene una misión más que cumplir, y creí que jamás tendría la oportunidad de decir esto, porque es algo que me hace sentirme viva de nuevo, después de tantos, tantos años. Después de todo este tiempo, lo he comprendido. Hay niños que no deberían sufrir, hay mujeres que no deberían llorar, hay sensibilidades que no habría que herir. Y esa es mi misión. Hoy me erijo oficialmente en abanderada de las almas torturadas, atormentadas, heridas, de muerte o no, ahogadas, pisoteadas.
Y voy a empezar por la tuya. Cambiaré mi nombre esta noche, y lo miraré todo por primera vez desde los ojos de un extraño, a cambio de que tú me prometas que no dejarás de perseguir los arcoiris.
No cierres esta noche, la ventana de tu dormitorio. Nadie nunca había puesto en mis manos un tesoro tan preciado. Te debo la vida. Tú dices que esta canción es un himno. Pues esta noche es para tí. En serio. Hacía tiempo que una canción no me emocionaba hasta hacerme llorar, así que he robado los derechos de autor para tí, solo por esta noche, es tuya.
Feliz cumpleaños. Me hiciste prometer que no lo soltaría, pero no lo va a leer nadie.
Se lo prometiste, se lo prometiste... Y esto lo lee más gente de la que tu te crees, Sara.
ResponderEliminarINCROYABLE! Bon an---------
ResponderEliminarQué decir, encanto... qué decir!
ResponderEliminarBueno, sí, que la función (transparent) no funciona con todas las versiones de navegador, querida alumna...
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Con este post que bien me encuentro contigo. Estar escuchando a Duran Duran es estar respirando aire puro, como estar afuera entre la hierba en vez de aquí encerrada en el salón. Es estar tranquila como cuando se contempla algo apasionante. Es estar alegre bailando al compás de una bella y tranquila melodía, es estar viva. Es recordar cosas bonitas. Es tener ganas de no cerrar la ventana esta noche para tener un precioso tesoro
ResponderEliminarOEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE OEEEEEEEEEEEEE OEEEEEEEEEEEEE OEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarDónde estás metida, maldita escritora sociópata!! qué calladito te lo tenías!! No me pienso perder ni uno!!!