La Carolina. Bueno, esto ya está. Total, para qué voy a parar, si ya estoy llegando a casa. Solo es aguantar un poco más. Bajo un poco la ventanilla que me dé aire fresco, pero me basta un minuto para pensar: qué frío, y la vuelvo a subir. Con el calorcito viene de nuevo el confort. Madre mía, se me abre la boca. En cuanto que llegue, a la camita. Sólo es un poco más...
Lo siguiente es despertar de un sobresalto, presa del pánico, para darme cuenta de que estoy cabeza abajo. No! cabeza arriba, No! abajo! Dios! Mierda! seré idiota!La grava mezclada con cristales del parabrisas roto me salpica la cara, y no paro de dar vueltas, esto es interminable. Después, un golpe muy fuerte, un ruido ensordecedor, un dolor agudo. Se acabó.
Pereza -
Estoy aterrada. Sé que no me puedo mover. En pocos segundos hay alguien fuera preguntándome si estoy bien. Me dice que esté tranquila, que han llamado a una ambulancia. Y ahora es cuando me siento la tía más idiota del mundo. Qué estúpida he sido. Y encima la vida me ha dado una segunda oportunidad, para que pueda pasarme el resto de mi vida pensando en lo idiota que soy.
No te atormentes
ResponderEliminar:**
Son cosas muy habituales. No hay que pensar ya en eso. Mira hacia adelante. No eres idiota. Eres afortunada por esta segunda oportunidad. Aprovéchala. Aníno y adelante.
ResponderEliminar(Si precisas alguna cuestión técnica, me pongo a tu disposición. Trabajo en el departamento de Siniestros de una Compañía de Seguros)
Gracias a todos. Jóse, gracias, pero no te preocupes que no será necesario. Tengo las cosas claras.
ResponderEliminarCreo que voy a sacar partido de esto y ponerlo al servicio de mi "inspiración literaria".
Estoy agotada.
bss
¿Qué tal estás Sara? Me alegro de lo que dices, de sacar partido... Al menos, dentro de lo malo, algunos disfrutaremos de tu inspiración. Animo. Animo. Animo....
ResponderEliminarGracias, gracias, gracias. A ver si me pongo,pero es que últimamente no hago otra cosa que dormir y pedir neobrufenes.
ResponderEliminarYa os contaré el show de intentar ir a mear con las dos piernas escayoladas. Hay tema para rato.
Como me acuerdo de tí, me vuelvo a pasar por aquí, niña del sur... Venga, ánimo...
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarTe he ido leyendo, sin comentar, pero hoy voy a hacerlo, con tu permiso, sólo para decirte que espero que te recuperes y que todos, con más o menos peligro, nos hemos desoído alguna vez y la hemos pifiado. No somos idiotas, a veces hacemos el idiota, pero no es lo mismo, ni mucho menos. Créeme, conozco a varios idiotas de libro. Cuídate, recupérate y ánimo.
M
Hola Sara, te leo y me da un escalofrío... joder!!, cómo nos cambia la vida en un segundo!!!. Me da miedo pensarlo. Mejor no lo pienso. Cojo el coche todos los días para ir a trabajar, entre camiones, a 120 km., tengo dos hijos que se podrían quedar huérfanos si cometo algún error, un despiste, o un cabrón que me joda la vida por su despiste. Todos los días soy consciente de lo peligroso que es conducir.
ResponderEliminarAnimo que saldrás de esta. Tenemos Sarita para rato. Ahora tienes tiempo para pensar. Descansa, tómate tu tiempo, todo puede esperar y nada es más importante que tú. Un beso.
Mi niña?? ¿qué tal vas?? Besos, besos, besos, besos....
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