Bueno que pasa, ¿nadie me va a dar un beso?

sábado, 17 de abril de 2010

Olor a nuevo

Había olvidado la sensación. Claro que esa sensación se olvida pronto: el olor a nuevo de un coche. Y aquí estoy, impregnándome de él con las puertas cerradas. Ohhhh. Me ha costado lo mío meterme aquí dentro, pero necesitaba hacerlo. Igual que el niño al que los reyes magos le traen la bicicleta y está deseando que sus padres lo saquen al parque para probarla, y mientras se conforma con sentarse encima de ella en medio del salón.

Conecto el contacto, y en unos segundos oigo una voz femenina: Please pair device. Joder! qué susto! Es el bluetooth. Saco el móvil del bolsillo y lo enlazo. Pi rip!!! responde el cachivache.

Sopeso los pros y contras de cada opción, con el móvil en la mano, y al final me decido, y marco 9 cifras y pulso al botón verde.

¿Si?

¡Hola! ¿A que no adivinas donde estoy?

Hmm, pues no. ¿Qué locura has hecho ahora, Sara?

No, no, ninguna, ja,ja,ja. Estoy en mi coche nuevo.

¿Estas loca?

Noooo, solo estoy DENTRO. Pero NO lo he arrancado. Quería desencadenar el torrente de sensaciones, ya sabes.

Siempre te han gustado mucho los coches. ¿Qué tal?

Es increíble.

¿El coche o el momento?

Ambas cosas. Bueno, te dejo

Oye

¿Qué?

Ten cuidado, ¿vale?

Vaaaale.

2 comentarios:

  1. Poco a poco. Ya has dado un paso más.

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  2. El olor a nuevo. Recuerdo el olor de un libro de texto recien estrenado, cuando lo comprabas en la librería y lo ibas a forrar para que no se estropeara. Ahora cuando me regalan un libro enseguida se saber si me gusta su olor de nuevo o no.

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