Sentadas en el suelo, cada una a un extremo del pasillo. Me mira como un animal salvaje al que acaban de herir. Por qué habré sido tan estúpida. Medito cómo pedirle perdón sin parecer tan vulnerable. Sin parecer inconsistente. Si no medito mi reacción entonces daré la sensación de haber perdido por completo los papeles. ¿Cómo se sostiene la autoridad en estas situaciones?
Lo siento, lo siento tanto... ¿por qué coño le habré gritado de esa manera?
Me muevo por fin, y recorro el pasillo a cuatro patas, como un gato, sigilosa, mientras Susana me observa en silencio, sin saber qué decir, sin saber qué pensar.
Cuando llego a su altura la miro fijamente. Observo sus mejillas, enrojecidas por el sofocón, los borrones de las lágrimas mal secadas con la manga, mezcladas con los mocos. Observo sus pupilas, clavadas en mí, y en ellas veo reflejado a mi hermano, y su mirada penetrante, y su mensaje: cuida de ella, por favor, es lo que más quiero en esta vida.
¿Me perdonas? susurro con una voz amigable y humilde, humillada.
Susana no contesta. Solo me mira. Fijamente. Y unos segundos después alza su mano derecha, la pone sobre mi cabeza, y empieza a acariciar mi pelo... igual que a un gato.
Miau, contesto.
Lo que daría yo por ver en imágenes esta historia...
ResponderEliminar(¿Por qué cada vez que leo a la Niña del Sur tengo la necesidad de coger después una guitarra...?)
Los borrones de las lágrimas mal secadas con a manga. Ella está triste pero tu todavía más. Pero a veces es bueno esto, porque la satisfacción del después, en el reencuentro, en el abrazo duplica la felicidad.
ResponderEliminarque bonita relación :) Un beso a ambas :)
ResponderEliminarMe gustaría ser un mueble de tu casa...
ResponderEliminarEntre reix y tú, me teneis en estado de éxtasis profundo...
Yo me pido sofá de ver la tele.
ResponderEliminarSara, ¿ves la tele?
Niño escritor, tengo una idea, ese deseo tuyo tal vez tenga arreglo. Lo de la guitarra me deja descuadrada. Me halaga. Porque sabes que adoro la musica y desde hace mucho tiempo me he puesto como casi una obligación adornar todo lo que escribo con música. Si eso te mueve a tocar, me provocas una gran satisfacción. De tele ahora solo veo Playhouse Disney y Boomerang.
ResponderEliminarMónica, la tristeza es una constante en mi vida, pero no es precisamente tristeza lo que se describe en este fragmento.
Glaukilla, tú dominas este terreno, ¿eh?
Ja,ja,ja nene, yo a tí en mi casa no te querría precisamente de mueble, pero si tuviera que elegir, te preferiría de almohada.
¿Quién es Reix?
Niña, le quieres pedir perdón, sientes que esta llorando, yo pensaba que te arrepetias de algún castigo que le habias impuesto y que te producía tristeza su reacción.
ResponderEliminarTe he dejado algo en mi blog...
ResponderEliminarbueno pues gracias a Rombo que conozco tu blog..y la verdad ahora entiendo que le guste tanto..
ResponderEliminarcon tu permiso te seguiré visitando
besos
tatiana
Vaya... me has dejado sin respiracion...
ResponderEliminar;-)
nunca te he hablado de Reix?
ResponderEliminarCatalejo Lacado
Qué poco caso haces a mis links. Deberías echar un vistazo al menos a mis favoritisimos de la muerte...
Perdonar enriquece el corazón,que bonito!
ResponderEliminarMe gusta, volveré a pasar, volveré a leerte.
Un saludo.