Entra, toca, muerde, arranca, palpa, saborea, grita, aprieta, siente, restriega, susurra, bebe, rie, acaricia, mira, mueve, llora, besa, aúlla, ¡¡¡síííííííííííííííí!!!. ¡Joder, joder JODER, SÍ! Soy toda tuya hasta que amanezca. Deja que te mire, deja que te sienta, que mi piel se funda con la tuya, y mi sudor origine con el tuyo una nueva aleación química. Deja que te toque, que te inmunice a besos contra el amor y otros desafortunados males, que me emborrache de ese aroma tuyo que nos ha arrastrado a esta cama, que acaricie tu cuerpo, buscando a tientas mi autocontrol, para caer, al final, rendida sobre tu pecho, y decidir que es el momento de sacar las fantasías a que les dé el aire. Eres como un caballo desbocado, enloquecido por mi hambre de sexo; tu apasionamiento me vuelve loca, y yo soy como esa niña incapaz de negarse a aceptar el caramelo que le ofrece la abuela besucona. ¿Qué le vamos a hacer?.
Aún me tiemblan las piernas.
Salvaje!!!! Y la música muy propia...
ResponderEliminarHubiera sido un buen relato pa los bloggers... Besos niña!
ResponderEliminarSublime Sara !!!!!! Me lo he leído 4 veces !!!!y con la música a tope !! Te superas. Besos.
ResponderEliminarAún te tiemblan las piernas?
ResponderEliminarJajajja tía, tremendo. Voy a buscarte algún temilla, a ver lo que haces con él. Aceptas encargos?
ResponderEliminarwaaffff, niña!! te veo potente.
ResponderEliminarJoder Sara....no podías haberlo descrito mejor. No pense que podia ser asi....pero lo es y ...aun me tiemblan las piernas!!
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